celos
- ¿Y qué tal con tu amiguita... mmm...? ¿Cómo se llamaba?
- Recuerdas perfectamente su nombre.
- Pues sí. Pero, la verdad, me es completamente indiferente cómo se llame. Es más, me es completamente indiferente su vida.
- Entonces, ¿por qué preguntas?
- Porque odio que me hables de ella. Y con un poco de suerte, si sigues haciéndolo, acabaré odiándote a ti también.
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