Hoy he cumplido veintitrés años y un día. Ha sido un día un poco triste, no ha parado de llover. Me he levantado esta mañana con la intención de hacer algo con mi vida, pero después he mirado por la ventana, he visto la que caía y ya me ha dado pereza.
A media mañana he pensado en llamarle y decirle que tengo ganas de verle. Al final no lo he hecho porque me ha dado miedo que me dijera que él también.
A mediodía he calentado algo en el micro, pero al final he decido no comérmelo porque en realidad no tenía ganas de comer. De lo que tenía ganas era de que él me comiera.
Por la tarde he estado soñando despierta un rato. Qué calentita se está acurrucada a su lado… He pensado que debería dejar de imaginar estas cosas porque luego, cuando vuelvo a la realidad, me da mucha pena que algo tan bonito no vaya a pasar nunca.
Por la noche, he ido al cine. La película me ha gustado. Ha estado bien. Aún llovía cuando he vuelto a casa. Qué casualidad que justo cuando estaba distraída, sonara en la radio esa canción.
Creo que debería acostarme. Mañana, en cuanto me levante tengo la intención de hacer algo con mi vida. ¡Ah!, que no lo había mencionado, mañana es un día especial. Mañana cumplo veintitrés años y dos días.