martes, enero 30, 2007

sin que sirva de precedente

Nada hay más reconfortante que el ver, por una vez, como “ella
- la despiadada,
la intransigente,
la que siempre te grita que no es suficiente,
la que se ríe de tus excusas,
la que te llama cobarde,
la que te hace sentir fracasada,
la que dice que todo lo haces mal -
nada reconforta más, decía,
que el ver como “ella” se traga su desdén y su petulante sonrisa y,
desde su omnisciente perspectiva del otro lado del espejo,
te dice:
estoy orgullosa de ti”.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

eso siempre sienta muy bien jjejejeje.

un beset molt gran NeReA :)

Anónimo dijo...

Buenooo, porfim me deja escribir! ejeje que eso, que no hay nada mejor que estar agusto con una misma no? xD
Ya que almenos en mi caso, se da muy pocas veces esta situacion...me alegro mucho wapi!

Muasss!

Anónimo dijo...

Mi niña, hace tanto que no hablamos... te sigo la pista, aunque no siempre he podido dejarte un comentario (no me lo permite esto, es muy malérrimo). Cómo me gusta leerte, mi preciosa Luna. Un millón de besos invernales.

Anónimo dijo...

Sí, a veces no nos queda más remedio que dar nuestro propio brazo a torcer y reconocer que no hay excusas para no felicitarnos. Nosotros mismos somos nuestros mas implacables jueces, ¿verdad?

Un beso,
Bartok.

Anónimo dijo...

me encanta este texto. creo q eso nos pasa a todas practicamente todos los dias, en cambio la ultima frase se piensa muy pokitas veces...

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