tu ciudad y yo
¡No es justo! Yo quería recordar tu ciudad por sus calles, por sus gentes, por sus edificios...
¿Sabes qué recordaré a partir de ahora cuando piense en tu ciudad?
¡Te recordaré a ti!
Recordaré que te busqué y me costó encontrarte. Recordaré el color de tus sábanas. Recordaré los desayunos con leche y galletas. Recordaré cuando me diste la mano para que no me perdiera entre la gente. Recordaré lo bien que se escucha la nada a cero grados. Y recordaré tu bufanda marrón. Y la cerveza de frambuesa. Y que, cuando volvía a casa, me di cuenta de que ya no olía a ti, y me dio pena.
Recordaré todo, todo... excepto lo que debería recordar.
¡Esta no es forma de hacer turismo!
1 comentario:
Joo...
pero no sé de quién hablas. He leído tus entradas pero me pierdo...
Por cierto, encantada.
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