descafeinada
- Pues quedé con él la tarde del domingo.
- ¿Quieres un café?
- Sí, gracias. Me llevó a la playa. Trajo una botella de champán y nos la bebimos mientras veíamos la puesta de sol.
- ¿Azúcar o sacarina?
- Sacarina, por favor. ¿No te parece romántico? Me dijo que era preciosa y que ojalá me hubiera conocido antes. Es un encanto...
- Sí, un cielo. Creo que voy a pasarme al descafeinado, últimamente me cuesta conciliar el sueño por las noches.
- ¿Y tú qué hiciste el domingo?
- Pasé el día de resaca y por la tarde alquilé en el videoclub “El diario de Bridget Jones” . Al verla me sentí patéticamente identificada.
- Vaya. (Pausa dramática) Sí, tal vez deberías pasarte al descafeinado. Dormirás mejor.
1 comentario:
Cuando una tiene el sindrome Bridget Jones, tela...ni descafeinado ni nada! jeje! (nada mejor que nuestro amigo chocolate) :P por cierto, quien te lleva a la playa con champagne y te dice cosas bonitas??????? :P parece que aún quedan hombres en condiciones!
Besos!
Publicar un comentario